Hace poco te contábamos lo que eran las Cartas Arqueológicas. Esos informes que localizan los yacimientos arqueológicos de un municipio para evitar que sean destruidos. Te recomiendo que visites el artículo pero a modo de resumen, estas Cartas Arqueológicas permiten establecer medidas de actuación en caso de emergencia o proponer alternativas a la destrucción en caso de que tenga lugar una obra.

En realidad, las Cartas Arqueológicas tienen por objeto proteger el Patrimonio (generalmente arqueológico) del posible daño ocasionado por la explotación urbana. Pero no sólo el Patrimonio arqueológico entra en peligro con esta amenaza. El impacto ambiental en estos proyectos puede ser catastrófico también. Y para eso, otra tarea importante en la gestión del Patrimonio Cultural es el de Evaluación del Impacto Ambiental.

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El difícil equilibrio entre Urbanismo – Patrimonio Cultural – Medio Ambiente.

Todo trabajo urbanístico debe ir precedido por una aprobación del mismo por parte de los órganos administrativos municipales. En este caso, debe cumplir una serie de condiciones que asegure la no puesta en peligro de ningún yacimiento arqueológico ni ningún otro tipo de Patrimonio Cultural. Pero además de esto, debe estudiarse el Impacto Ambiental que el proyecto tendría sobre el entorno.

El Impacto Ambiental es inevitable. Es decir, que cualquier modificación artificial del medio, produce cierto impacto ambiental. Aunque se haga con el mayor cuidado posible. Es inevitable. Por tanto, lo que se pretende con el estudio del Impacto Ambiental es reducir al máximo ese impacto. Pero no sólo cuenta la repercusión sobre bienes del Patrimonio sino que también se intenta proteger la fauna y flora de la zona que formaría parte más bien del Patrimonio Natural.

Y así lo refleja el Artículo correspondiente del Real Decreto de 1988, sobre Evaluación del Impacto Ambiental (EIA) en España (que posteriormente fue modificado en 2008):

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La EIA debe comprender, al menos, la estimación de los efectos sobre la población humana, la fauna, la flora, la vegetación, la gea, el suelo, el agua, el aire, el clima, el paisaje […] presentes en el área afectada.

 

Las etapas para realizar una Evaluación del Impacto Ambiental

En el momento en el que se plantea a la Administración municipal un proyecto, esta debe ordenar la Evaluación del Impacto Ambiental que comienza con el estudio del proyecto y su influencia en el medio ambiente. Tras ello, se deben establecer alternativas en caso de que se produzca un impacto ambiental fuerte, y se debe prever las posibles consecuencias que la ejecución del proyecto tendrás sobre el medio ambiente.

Una vez realizado el estudio y posibles consecuencias, se establecen medidas de vigilancia para asegurar el cumplimiento de la EIA por parte de la empresa que ejecuta el proyecto. Para finalizar, se realiza la “Declaración de Impacto Ambiental” elaborada por el organismo ambiental que ha llevado a cabo el estudio y en el que se establecen las condiciones. Esta declaración se publica en los Boletines Oficiales.

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Una ley que no es española

Esta normativa no forma parte del la Ley de Patrimonio Histórico Español. Por el contrario, fue una ley “impuesta” por la Unión Europea y que España pasó a estar obligada a cumplir en el momento en que ingresó en la Unión Europea en 1986. Desde entonces, se elaboró el decreto mencionado y posteriormente se realizaron una serie de modificaciones y cada Comunidad Autónoma propuso nuevas leyes para gestión del Impacto Ambiental aunque siempre con la misma raíz que la propuesta por la Unión Europea.

No obstante, y a pesar de que esta ley fue adoptada por la legislatura española, esto no quiere decir que funcione de forma apropiada. Siempre existen puntos de fuga y en ocasiones se producen casos donde se burla la ley de algún modo. En estos casos los departamentos de Cultura y Medio Ambiente deben estar de acuerdo y trabajar en conjunto en pos de la conservación de los bienes culturales y naturales. También debe exigirse un compromiso real de todos los estamentos y representantes públicos para que se cumpla la normativa en todos los casos. De lo contrario, estas normas pasarán a desvanecerse y convertirse en papel mojado.