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Los restos arqueológicos inorgánicos contra el tiempo

Un yacimiento arqueológico no se forma de un día para otro. Pasan muchos años hasta que son excavados y estudiados sus restos materiales. Durante el proceso de formación de un yacimiento  entran en juego muchos factores que permiten – o no – que el sitio perdure en el tiempo y llegue hasta nuestros días.

Normalmente son antiguos sitios de hábitat que sirvieron una vez como hogar de un grupo de personas que fue abandonado por determinadas circunstancias.

En el momento de abandono , una vez detenida la actividad humana, es la naturaleza la que “reconquista el espacio físico dando comienzo un proceso de transformación que permitirá que los objetos materiales, los restos arqueológicos, perduren o se vayan destruyendo con el paso del tiempo. No todos los objetos corren la misma suerte.

De que se conserven o no depende de sus cualidades físicas y de los fenómenos naturales a los que se vean sometidos.

¿Qué objetos perduran y cuáles son destruidos?

En este contexto podemos diferenciar dos tipos de restos arqueológicos: aquellos materiales orgánicos, que son lo que provienen de seres vivos, y los materiales inorgánicos, por contra, los materiales cuya materia prima no ha gozado del regalo de la vida.

En este artículo me centraré en describir las cualidades de los materiales inorgánicos que generalmente se encuentran en un yacimiento arqueológico y trataré de responder a la pregunta:

¿Cómo afecta el paso del tiempo a los restos inorgánicos?

El material inorgánico.

¿Qué material inorgánico podemos encontrar en un yacimiento? Los más habituales son la piedra, el barro o el metal. Gracias a su naturaleza inorgánica no sufren el paso del tiempo como los materiales orgánicos.

Pero eso no quiere decir que no tengan que afrontar dificultades para llegar en buen estado de conservación hasta nuestros días.

Estos materiales se usaban para la elaboración de herramientas, sobretodo en la Prehistoria, por su perdurabilidad, dureza y consistencia que permitía alargar su uso y vida útil.

  • La piedra: desde la Prehistoria el ser humano ha usado la piedra como material principal para la elaboración de herramientas. La piedra es un material que se encuentra en abundancia y además sobrevive al paso del tiempo en muy buenas condiciones – por suerte para la Arqueología

    Esto, permite que sea un material muy importante en el yacimiento y en el trabajo arqueológico debido a la información que nos puede aportar: procedencia del material, técnica de elaboración, uso específico de la herramienta, etc. En muchas lascas o puntas de flecha se puede apreciar la manera en que se ha confeccionado y se le ha dado la forma final o si se utilizó para la caza, para cortar o para elaborar otros objetos.

  • La arcilla: o más bien debería decir cerámica o adobe, objetos hechos a base de arcilla y cuya elaboración se generalizó a partir de la revolución Neolítica (inicio del sedentarismo, construcción de nuevas casas más duraderas y necesidad de almacenaje) y fue evolucionando en forma y decoración a lo largo del tiempo.

    Esta evolución tipológica ha permitido establecer cronologías aproximadas de los yacimientos donde se encuentran. A parte de esta información cronológica, podemos extraer informa de su elaboración, de las costumbres, intercambios comerciales, dieta, etc. de la cultura a la que perteneció. Lo que más puede afectar a la conservación de la cerámica es la acidez del suelo la humedad, haciéndola más frágil.

  • Metal: los metales suelen perdurar en buenas condiciones. Oro y plata sobre todo. Algunos metales como el cobre, bronce o hierro sufren en suelos ácidos. En alguna ocasión excavando una tumba me he encontrado con tan sólo el rastro impreso en la tierra de lo que debió ser una lanza de cobre, o los tornillos del ataúd desintegrados casi por completo.

    El mar es muy agresivo con los metales, cubriéndolos con una capa de sal corrosiva que , por otro lado, permite conservar la pieza en su interior. Cuando se recuperar metales del mar hay que evitar ,en la medida de lo posible, que las piezas entren en contacto con el aire ya que se podrían dañar y destruir el metal por completo. Para recuperar esos objetos se meten en una piscina de agua y se les somete a la electrolisis.

Restauración de materiales de Coimbra del Barranco Ancho

Los materiales de este tipo – metal, arcilla, piedrason muy apreciados en el registro material y cuando te encuentras alguno de estos objetos es toda una alegría. Luego, tras el hallazgo, te esfuerzas por escudriñar y sonsacar a la pieza más información de la que a primera vista muestra.

¿Qué te dice?¿Qué esconde?¿Cómo se hizo?¿Para qué? Son algunas de las preguntas a las que tendrás que esforzarte en averiguar aunque no siempre podrás responder.

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