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El proyecto del Castillo de Fuensaldaña

Nos encanta el Patrimonio cultural. Reflejo de la cultura y la historia del pueblo. Y nos encantan también los castillos, que hay unos cuantos en España. Por eso, cuando nos “toca” trabajar en un proyecto de algún castillo tocamos la marcha Radetzky en la oficina.

Y desde hace algún mes llevamos trabajando en el Castillo de Fuensaldaña, a través de nuestra sede en Castilla y León de Patrimonio Inteligente. ¿Dónde exactamente? En Fuensaldaña, muy cerca de Valladolid. Tierra de castillos por excelencia, el de Fuensaldaña puede ser considerado el “castillo de los castillos” por su enorme espectacularidad.

Pesa a que a lo largo de su dilatada historia ha sido utilizado en muy diversas formas (de parador turístico o como sede de las Cortes de Castilla y León), los muros del castillo siguen mostrando su majestuosidad de antaño.

Y el proyecto pretende devolverle su faceta histórica para convertirlo en referente turístico y cultural de la región respetando su estructura original y mezclándolo con lo último en tecnología cultural para transmitir su historia.

El castillo de Fuensaldaña. Castillo de castillos

Un poco de historia. La construcción del castillo pasó por diferentes fases. En el siglo XIII comenzó a edificarse pero tras pasar por numerosas modificaciones, no fue hasta el siglo XV cuando se terminó dotándole de su aspecto que hoy en día nos ha llegado.

Como muchos castillos de esa época, formaba parte de un señorío feudal que pertenecía a la familia noble de los Vivero, quienes lo ordenaron construir siguiendo el modelo de la escuela de Valladolid. Como curiosidad, cabe destacar que los Reyes Católicos pasaron su (modesta) luna de miel en el propio castillo, que fue concebido, más que como fortaleza (ya no había “moros” de quién guarecerse apenas) como residencia señorial.

Es de planta cuadrada y sus ángulos se rematan con cubos cilíndricos; adosada al muro norte, la torre del homenaje, en la que aparecen las armas de los Vivero y de los Dávila-Guzmán, cuenta con tres alturas y un sótano, unidos por una escalera de caracol.

Antiguamente tuvo un puente levadizo y en el interior la edificación formaba una “U” alrededor del patio. En 1521, fue ocupado por las tropas comuneras y convertido en uno de sus bastiones defensivos.

Lo cierto es que se trata de un castillo propiamente medieval y cuando caminas por su patio, subes sus escaleras y paseas por las descomunales estancias da la impresión de estar en un verdadero viaje en el tiempo.

En qué consiste el proyecto del Castillo de Fuensaldaña

El proyecto pretende impulsar esta fortaleza, que entre 1983 y 2007 fue la sede provisional de Las Cortes de Castilla y León, y convertirlo en un centro de referencia cultural a nivel internacional. Para ello, se ha realizado un proyecto global en el que han participado numerosos profesionales de muy diversas disciplinas con el objetivo de poner en valor esta joya del Patrimonio Cultural.

Desde el punto de vista arquitectónico, destaca la apuesta por recuperar la vista de la torre del homenaje de forma íntegra, de abajo a arriba (mide 34 metros) tal y como ocurriera cuando esta zona era el patio de armas. Será a través de unas cristaleras y un pequeño techo de cristal en triple altura, que coincidirá con las tres plantas donde se ubicarán los contenidos.

Hemos estado trabajando tanto las fachadas como el interior para fortalecer las partes más castigadas por los años y por el uso. Por otro lado, con respecto al proyecto museográfico, el castillo se podrá disfrutar casi en su totalidad adaptando sus estancias que pasarán a albergar exposiciones permanentes junto con otros espacios destinados a exposiciones temporales que esperemos sean de muy diversas temáticas.

Un castillo muy vivo que dentro de poco abrirá sus puertas de nuevo para las visitas y que tratará de mostrar la enorme riqueza cultural de la provincia con las últimas tecnologías en favor del Patrimonio Cultural.

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