Hola, soy Juan Gallardo y parece que soy el director de Patrimonio Inteligente. Soy de Mojácar aunque he estado vinculado a tierras murcianas desde muy joven sin haber perdido mis raíces andaluzas. licenciado en Geografía e Historia en la especialidad de Arqueología por la Universidad de Murcia. Siempre he estado vinculado a proyectos relacionados con el Patrimonio Cultural y la Arqueología sin dejar de lado mi formación en el ámbito cultural y en las nuevas tecnologías. Ambas cuestiones, ámbito cultural y nuevas tecnologías, están claramente identificadas en nuestro proyectos de trabajo que puedes comprobar aquí. Para que me vayas conociendo voy a confesarte que uno de mis defectos es que soy del Atlético de Madrid. Ya sabes, soy arqueólogo, me gusta el riesgo.
Soy usuario habitual de las redes sociales y creo en ellas como herramientas de difusión profesional y cultural muy importantes en la actualidad. Si te interesa puedes seguirme en mi cuenta personal de twitter:
Formación académica de Juan Gallardo
Desde el inicio tenía claro que me iba a dedicar en cuerpo y alma a la Arqueología. Al menos ese era mi objetivo. Y de momento llevo más de 15 años dándole al pico y a la pala. Desde el inicio de mi formación académica me fui especializando en Arqueología. ¿Y de donde proviene esa pasión por esta apasionante disciplina? Pues yo soy de Mojácar, y es indudable la gran influencia que Luís Siret tuvo en toda esa zona donde llevó a cabo grandes proyectos arqueológicos en yacimientos del Paleolítico y Neolítico. Este hombre es todo un símbolo en el ámbito de la Historia y la Arqueología del sureste peninsular. Desde bien joven ha sido un personaje que me ha inspirado y me ha llenado de inquietud generándome una gran admiración. Pues puede decirse que Don Luís Siret, unido a la gran cohorte de grandes profesores y profesoras de Historia que he tenido, me empujaron a decidirme por formarme en la Historia en general y la Arqueología en particular.
Experiencia profesional
Antes incluso de terminar la carrera de Geografía e Historia empecé a participar en excavaciones arqueológicas con la Universidad de Murcia. Más tarde participé en diferentes proyectos, ya como profesional, en toda la geografía española. Pero el proyecto más llamativo y del que guardo un mejor recuerdo fue el que empecé en 1994. Un proyecto arqueológico internacional en Siria (en la foto) con la Universidad de Murcia y al que estuve vinculado hasta el año 2000 durante mis períodos de “vacaciones”.
Incluso me sirvió para realizar la objeción de conciencia a cambio del servicio militar. Ahí, en pleno desierto, a miles de kilómetros de la madre patria, sirviendo a la nación en una excavación Siria. Y eran mis deseadas vacaciones, un momento en el que evadirse de la rutina y del estrés de la vida diaria y juntarse con l@s amig@s para hacer lo que realmente nos gustaba que era excavar, divertirnos con nuestro trabajo, disfrutar el momento con la gente con quien compartíamos muchas inquietudes y una “enfermedad”, la arqueología, que se hacía más apasionante y entretenida en tan buena compañía.
La Arqueología tal y como la entiendo desde que empecé en esto es principalmente diversión e investigación.
Esto no es una simple profesión. Es un estilo de vida que apasiona y puede llegar a regir todos los aspectos de tu vida. Son muchas las situaciones de dificultad tanto profesionales (precariedad, escasez de trabajo, etc) como académicas (falta de financiación para determinados proyectos de investigación, escasos recursos, etc) pero la satisfacción de realizar una labor socio – cultural y poder compartir esta pasión con compañer@s y amig@s permanece indeleble en mi vida y hace que merezca la pena.
¿Y qué hicimos en Siria?
Las excavaciones en Siria formaban parte de un proyecto de salvamento donde se construyó la presa de Tishrin en el río Éufrates, a 90kms. al este de Alepo, que iba a anegar de agua gran cantidad de yacimientos arqueológicos con lo que el gobierno sirio pidió ayuda internacional para realizar excavaciones de salvamento. Y la Universidad de Murcia participó en ello: Tell Qara Quzaq yTell Jamis donde se encontraban restos de necrópolis árabes y asentamientos romanos. Todo un tesoro histórico con gran cantidad de restos arqueológicos en buen estado de conservación que se vio beneficiado por la aridez de la región y por la escasa (relativa) explotación urbanística.
Uno de los restos arqueológicos más interesantes e importantes que encontramos fue el tesoro de fundación del Templo de Antas (2600 a.C.) que se depositó en el museo nacional de Alepo donde forma parte de la exposición permanente (¿seguirá en él? :(), o un sarcófago helenístico (siglo IV-III a.C.) de Tell Jamis que se encontraba en muy buen estado de conservación.
Otra de las cosas más destacables de esta aventura era sin lugar a dudas la gente con la que nos encontramos. Los yacimientos estaban situados junto a una aldea cuyos habitantes nos acogían como si fuéramos del clan y trabajaban con nosotros en el proceso de excavación. Era curioso cómo la barrera lingüística no suponía un problema para que nos entendiéramos. En la actualidad, con la guerra que asola Siria, muchos de nuestros amigos se han visto empujados a abandonar su tierra y a exiliarse lo que nos causa una gran consternación.
Miembro de diferentes asociaciones
Mi pasión por la arqueología, como ya he dicho, va más allá de la mera profesión. Por eso siempre he intentado estar vinculado a diferentes asociaciones y proyectos de divulgación de la Arqueología y del Patrimonio Histórico.
- Dentro del proyecto de colaboración de Siria fundamos la “Sociedad Arqueológica de Oriente. Misión Arqueológica Española en Anatolia” para fomentar el trabajo que hemos realizado en aquella zona del Próximo Oriente y el Patrimonio Cultural de la región, inmensamente rico por otro lado.
- Formo parte del CEPOAT (Centro de Estudios del Próximo Oriente y la Antigüedad Tardía) que pertenece a la Universidad de Murcia y se dedica al estudio e investigación de la cultura y sociedad del Próximo Oriente. A través de esta organización se han llevado a cabo los proyectos en Siria en los que participé muy activamente.
- También soy miembro de la Asociación “Centro Europeo de Estudios sobre Alta Mesopotamia” (ECUMS: European Center of Upper Mesopotamia Studies, spanish Section).
Mi trabajo en Patrimonio Inteligente
Como director de Patrimonio Inteligente mis tareas son muy diversas y variadas lo que me lleva en muchas ocasiones a realizar labores que poco tienen que ver con la Arqueología o el Patrimonio Cultural pero necesarias para la gestión y el desarrollo de la empresa. Trato de realizar un seguimiento exhaustivo de los diferentes proyectos que tenemos entre manos relacionados con el Patrimonio Histórico, la restauración, elaboración de exposiciones, excavaciones arqueológicas y diversos eventos culturales como el que estos días estamos elaborando en relación al proyecto de La Cora de Tudmir.
Muchas veces es difícil que parte de la sociedad valore tu trabajo, sobre todo cuando te dedicas a la arqueología de gestión o la arqueología urbana en la que promotores y constructores te ven como un problema y no como una empresa de gestión cultural que solventa sus dificultades.
La arqueología y la Gestión en Patrimonio Cultural es una profesión en continuo movimiento y en el que no hay dos días iguales y sobre todo es algo vocacional por lo que dedicarte y vivir de algo que te apasiona hace que te sientas realizado. Y eso es lo que he intentado y lo que pretende vivir de mi trabajo apasionadamente.