No sabría decir el número de veces que he recibido esta pregunta. Siendo la Arqueología una disciplina tan peculiar y que apenas se sabe de ella en la educación pre-universitaria es en cierto modo comprensible que las personas que tengan cierta inquietud en la Arqueología y no hayan llegado todavá a poder estudiarla en la Unviersidad, tengan sus dudas.
Por otro lado, la Arqueología es una ciencia tan amplia que utiliza muchos conocimientos para conseguir su objetivo de descubrir el pasado. Esto la hace quizás un tanto ambigua a la hora de definir las habilidades concretas, tanto académicas como profesionales, para ser arqueólogo.
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¿Tienes lo que hay que tener para excavar?
En una excavación entran en juego muchas y muy diferentes actividades. Es por eso que cuando contesto a la pregunta de este artículo trato de transmitir la interdisciplinariedad de la Arqueología. No necesitas ser bueno en esto o en lo otro sino más bien consiste en tener idea o nociones de determinados campos y saber manejar y utilizar determinadas herramientas (ya que el conocimiento en Arqueología se presupone que lo adquieres en tu formación universitaria).
Teniendo una noción del verdadero cometido de la excavación, lo determinante será, como te digo, tu habilidad con el resto de herramientas o tareas. ¿Y cuáles son esas tareas?Aquí te paso algunas:
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- Análisis de restos (de fauna, de plantas, de industria…): tendrás que saber conqué estás trbajando. Identificar los restos te permitirá hacerte una idea de lo que estás excavando.
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- Procesamiento de datos: la cantidad de información que surge de cualquier excavación debe ser procesada y registrada. No basta con las fichas sino que tendrás que pasar los datos al ordenador. Y ser muy detallista en tus descripciones. Recuerda que tienes que explicar algo que nadie volverá a ver.
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- Catalogación de piezas: todo el material que se extraiga de la excavación deberá ser limpiado, registrado, ordenado y estudiado. Para esto tendrás que tener paciencia y trabajar con cuidado en el laboratorio.
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- Difundir/Divulgar al público: esta tarea e de las más importantes (si es que alguna no lo es) en el trabajo de Arqueología. ¿Qué por qué? Pues porque si no difundimos, si no llegamos a la gente, nuestro trabajo no tiene sentido. Hay que difundir nuestro trabajo.
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- Trabajo en equipo: dentro de una excavación encontrarás especímenes de todo tipo. El trabajo en equipo es fundamental para coordinar esfuerzos y mantener una buena línea de trabajo.
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- Prospección: consiste en el ejercicio de búscar restos arqueológicos y averiguar qué es lo que podemos encontrar cuando excavemos.
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- Dibujo y fotografía: no es que tengas que ser el nuevo Capa pero sí que tendrás que saber qué es lo que tiene que aparecer en la foto. Cuáles son las principales características que tenemos que sacar en la imagen. Lo mismo conel dibujo. Tendrás que seguir los convencionalismos y tratar de ser detallista.
Tus habilidades para ser buen arqueólogo
Pero por encima de todo, algunas cualidades personales que te ayudarán a ser una buena arqueóloga pueden ser las siguientes:
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- Paciencia: excavar lleva su tiempo y puede llegar a desesperar. Tómatelo como que no vas a encontrar nada absolutamente. Si da la casualidad de que sí que aparece algo, ¡disfruta!
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- Perseverancia: no es fácil dedicarse a esto. Y a veces tienes que ser tenaz e intentarlo continuamente hasta conseguirlo.
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- Atención al detalle: que no se te escape nada de nada de entre la tierra. Cada pedazo es importante. Y cada acción conlleva un aprendizaje.
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- Cuidado: siempre es bueno tener claro lo que no debes hacer.
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- Habilidades con el ordenador: cada vez más, el ordenador estará metido en la excavación y todo el proceso del proyecto. Más te vale empezar a familiarizarte con esta herramienta porque es imprescindible.
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- Buena condición física: pico y pala….nada más que añadir.
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- Entusiasmo: cuando te está cayendo encima el diluvio universal o estás cavando un hoyo en el desierto del Sahara, la sonrisa y el chiste te van a salvar de la locura.
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- Ganas de aprender: y esto se hace con entusiasmo. Si quieres aprender, aprenderás. Pero mantén los ojos bien abiertos.
Está claro que una excavación te va a hacer mejor persona, va a permitirte desarrollar muchas habilidades y puede suponer un antes y un después en tu formación académica y profesional. Aprenderás y te equivocarás. Pero ante todo tienes que tener en cuenta que excavar es un proceso muy metódico. Y si cuentas con entusiasmo y capacidad de adaptación, el aprendizaje está asegurado.