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El proyecto de exposición en un museo

En un proyecto museístico entran en juego muchos profesionales de diferentes perfiles. Por eso es imprescindible tener una buena planificación y saber con certeza el objetivo principal de la exposición. Porque no todos los museos tienen las mismas herramientas para difundir ni los mismos recursos para educar.

Un museo o una exposición parten, como punto de partida, con una serie de piezas y objetos preservados con el cometido de exponerlos. Ya sea una exhibición temporal de la obra de uno de los más ilustres escritores de la literatura española, la muestra de restos de dinosaurios en un gran centro de exposiciones, la exposición permanente arqueológica local o una itinerante que pasea la figura de la mujer íbera por toda España. Toda exposición, todo proyecto museístico comprende un gran esfuerzo.

exposición museístic

Mostrar, dejar ver…y entender

No consiste exclusivamente en elaborar unas vitrinas, darles un poco de luz y distribuirlas por el perímetro con el que contemos. Si fuera eso, sería fácil, ¿no? Un museo tiene como objetivo, además de mostrar, educar. Provocar inquietud en el visitante y hacerle reflexionar.

Si que es cierto que, tanto la naturaleza de las piezas como el espacio donde se ubica la exposición, son elementos que van a condicionar el sino del proyecto museístico. Pero aparte de estas cuestiones estéticas (cómo colocarlo, dónde, qué luz, etc.) no debemos nunca olvidar esta función pedagógica que tiene que tener nuestra exposición.

Ahora, eso sí. Todo esto tiene que estar perfectamente ligado, lo estético, lo científico y lo pedagógico.

educar en un museo

Los errores a evitar en la exposición museística

¿Qué problemas pueden surgir de una exposición mal proyectada? Bien. Por muchos y muy valiosos objetos históricos con que contemos, si no realizamos una distribución homogénea de los mismos en el espacio, un hilo argumental con sentido y un itinerario lógico no seremos capaces de conseguir un buen trabajo.

Es imprescindible tener una buena planificación y saber con certeza el objetivo principal de la exposición.

Si no conseguimos ligar todo lo expuesto de forma apropiada, lo más probable es que consigamos como resultado una exposición anodina, que aburra al visitante y le lleve a desconectar al paso de la primera vitrina.  Todas las salas tienen que tener una lógica y adaptarse al edificio, además de al propio discurso.

Pero a la vez, no tenemos que diseñar un itinerario  estricto sino que debe ser abierto para dejar a la visita tomar su propia dirección, pero sin perderse. Dejar abierta la elección de qué ver tomando los tiempos oportunos. Es una forma de ofrecer para que cada persona escoja. Si no se decide, dejar claro por dónde debe ir.

vitrinas de un museo

No solo la exposición hace al museo

Pero no solo poner orden y dejarlo bonito. Recuerda (ya lo sabes de hecho porque te lo repito hasta la saciedad) que para educar y provocar en el visitante no basta con enseñarle las piezas. Por eso, un proyecto museístico se apoya en otros recursos como las guías didácticas, publicaciones divulgativas temáticas o recursos audiovisuales como las ilustraciones, el tan de actualidad 3D o las aplicaciones para móviles (que, de hecho, nos han dado siempre un gran resultado).

Lo que se busca, al fin y a la postre, no es otra cosa que comunicar. Y para eso necesitaremos unos canales en un contexto, y otros diferentes en otras situaciones.

Y es por eso que es recomendable fomentar la interacción, la comunicación en ambas direcciones, entre “el museo” y los visitantes a través de los sentidos: ver (efectivamente), tocar, sentir, oler…

En este aspecto, parte fundamental del proyecto es el equipo de personas que van a estar al pie del cañón transmitiendo y compartiendo el conocimiento. Porque son esas personas las que tienen que fomentar la interacción, el intercambio de opiniones y pareceres y empujar a la gente a participar e indagar más allá de la vitrina.

En definitiva, la exposición museística se debe abordar como un todo y, volviendo al principio, debe estar bien diseñada y participada por muchos y diferentes profesionales que permita elaborar un proyecto museístico global y heterogéneo.

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