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¿Qué fue la Cultura del Argar?

Si hay un tipo de cultura conocido durante la Prehistoria en la Península Ibérica, esa es la cultura del Argar. Este tipo de cultura se desarrolló en el Sudeste de la Península (lo que actualmente se entiende como Andalucía y Murcia principalmente) durante la Edad del Bronce durante el II Milenio a.C.

Y si es una de las culturas más conocidas, tanto lo es su principal investigador, Don Luís Siret, otro ilustre convertido desde su profesión de ingeniero de minas a arqueólogo, que como tantos otros personajes a lo largo de la Historia, se vieron atraídos por esta apasionante disciplina.

Cambios culturales en la cultura del Argar

Como toda nueva etapa, la cultura del Argar (llamada así por el yacimiento principal donde aparece), significó un cambio con respecto a la Edad del Cobre anterior, que se desarrolló entre el 2500 y el 1500 a.C. aproximadamente.

Sobre todo, se apreció una forma diferente de organización urbana y nuevos modos de organización social y económica en esta zona concreta de la Península Ibérica.

Otro aspecto fundamental y característico de la cultura del Argar fueron los enterramiento: encontramos inhumaciones tanto en cista como en tinajas, con grandes ajuares funerarios.

 

El modo de vida de la sociedad argárica

El desarrollo demográfico producido durante el Calcolítico pudieron ayudar a la aparición de la cultura del Argar. Surgen nuevos núcleos urbanos, más numerosos y con un desarrollo y especialización más profundos provocado, entre otras cosas, pro el desarrollo de la metalurgia.

Los individuos protagonistas de la cultura del Argar vivían habitualmente en aldeas situadas en lo alto de cerros, con buenas vistas y de fácil defensa aprovechando los accidentes geográficos y valiéndose de rudimentarias murallas de piedra.

Este tipo de urbanismo caracterizaría lo que posteriormente representó la cultura íbera, con núcleos urbanos defensivos en lo alto rodeados de aldeas y campos de cultivo. Son casas cuadradas con diferentes estancias, aunque perviven las casas circulares de época anterior.

La cultura del Argar gira en torno a la explotación minera y la producción de herramientas de metal, de gran demanda comercial. Es por eso que los principales núcleos de población de la cultura del Argar se localizan en zonas mineras, lugares de extensos pastos y junto a vías de comunicación (siempre en alto).

Como cultura que se desarrolla durante la Edad del Bronce, desarrolla los cultivos mediterráneos por excelencia: cereal, vid y olivo. El desarrollo tecnológico, permitió también explotar el medio de forma más aprovechada.

Los principales y más característicos útiles elaborados por la cultura del Argar son los siguientes:

– Cerámica hecha a mano y sin decoración.

– Herramientas y armas metálicas (cobre generalmente) como cuchillos, hachas o espadas.

– Algunas piezas de oro y plata que servían de adorno y que aparecen sobre todo en el ámbito funerario.

El mundo funerario de la cultura del Argar

Si por algo se caracteriza la cultura del Argar es por su concepción de la muerte. Esta sociedad tenía grandes creencias religiosas. Prueba de ello son las tremendas molestias que se tomaban en sus ceremonias litúrgicas.

Pese a ello, curiosamente no existen necrópolis propiamente dichas. No se localizan zonas de enterramientos colectivos (como en la etapa anterior) dentro de los poblados de la cultura del Argar sino que las inhumaciones las realizan, por lo general, de forma individual, en cistas o en tinajas colocando el cuerpo en posición fetal, bajo el suelo de las casas o junto a éstas.

Otro aspecto llamativo de este tipo de enterramiento es el rico ajuar que solía acompañar al difunto. Vasijas, joyas, armas metálicas e incluso comida. Se aprecia cierta diferencia en cuanto a la riqueza de los objetos por lo que parece ser que ya empezaban a apreciarse las diferencias sociales.

Resumen: principales características de la Cultura del Argar

En resumen podemos destacar los siguientes aspectos como los más determinantes de esta cultura del Argar:

– Desarrollo de los núcleos urbanos defensivos en alto con con una clara tendencia al control estratégico del territorio.

– Casas cuadrangulares con zócalos de piedra.

– Los tipos de enterramiento en cista y en tinajas dentro de las casas o junto a ellas.

– Desarrollo y explotación de la metalurgia

– Estratificación social.

Por estas características, que parece que surgieron de forma autóctona, parece ser que la sociedad argárica empezó a urbanizarse y especializarse, conformando nuevas formas de organización y estratificación social, que se verán asentadas durante la Edad del Cobre.

Estos cambios se vieron introducidos debido a necesidades prácticas con el fin de mejorar la explotación del medio; de ahí que el desarrollo urbano se localizara junto a recursos naturales y en zonas de fácil defensa.

Por tanto podemos indetificar a la cultura del Argar como una sociedad muy práctica que consiguió un gran desarrollo social, cultural y económico gracias a sus propios recursos naturales.

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