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¿Cómo mostrar el Patrimonio Cultural?

Hace algunas semanas aproveché el domingo para salir y visitar algunos castillos de la provincia de Alicante. Si has visitado cualquier parte de la región levantina es más que probable que hayas pasado cerca de alguno de las muchas fortalezas que se conservan por aquí. Son francamente uno de los mejores patrimonios que tenemos en España. Los castillos.

castillo de VillenaPues bien, me dio tiempo a visitar dos de los tres que me había propuesto visitar con un amigo. A parte de la descontextualización entre los folletos de la oficina de turismo de Alicante y los horarios de visita de estos castillos, no caímos en la cuenta de los horarios de visita que se solapaban unos con otros. Y para mayor desilusión, dio la casualidad de que en el Castillo de Villena se estaba realizando un cortometraje con una dramatización de época medieval y no se permitían las visitas.   😐

El caso es que uno de esos castillos que pudimos ver fue el de Castalla. Un castillo que “bien merece una misa” como dijo Enrique IV de Navarra una vez. En este caso, bien merece unos cuantos kilómetros de viaje porque está francamente bien. La visita con guía fue muy enriquecedora, explicando las diferentes épocas del castillo y las principales acciones (conflictos) que se dieron en ese entorno. Realmente interesante.

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Interpretar para divulgar. ¡Esto es así porque tú lo dices!

El caso es que, cuando llegamos al patio de armas Patrimonio Histórico (el patio interior del castillo) desde donde se accedía al interior del castillo y a sus estancias principales, y tras el discurso del guía, tuvimos la oportunidad de deambular por las diferentes habitaciones y recovecos del castillo. Una de estas habitaciones, y tal y como dijo el guía, pertenecía a la cocina. Lugar donde se cocinaba para todas las personas que vivían en la fortaleza y desde donde se daba fuego al sistema de calefacción de todo el edificio (una chimenea que recorría todos los niveles del castillo pasando por las habitaciones de los señores).

En este punto me encontraba yo, mirando la habitación donde un día hubo una pila de leña, cuando un pequeño grupo de mujeres cuchicheaban escépticas entre ella: 

Esto dice que era la cocina. Se lo imaginarán así porque vamos, ¿cómo pueden saber que esto era la cocina? No hay nada absolutamente.

No pude resistirme. Me di la vuelta y le expliqué que seguramente habría habido un estudio arqueológico en el que aparecerían restos de comida, carbón, utensilios de cocina y demás evidencias arqueológicas que habrían llevado a la hipótesis de que en esa habitación “se cocía” algo.

– Anda, ¡pues sí! Muy bien explicado, ¿eh?- me agradeció una de ellas. (no dije mucho más pero les encendí la bombilla).

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La necesidad de mostrar lo que no se ve con el Patrimonio Histórico

Esto me hizo reflexionar sobre la manera en la que mostrar el Patrimonio cultural algunas veces.

– ¿Qué es necesario para disfrutar “a tope” de una visita a un Bien de Interés Cultural?

– ¿Es suficiente pasearse por el castillo para viajar en el tiempo e imaginarse la vida cotidiana en la Edad Media?

– ¿Se comunica bien el Patrimonio?

Como te he dicho, el castillo es fantástico. De verdad. Y los trabajos de restauración muy buenos. Podías diferenciar las diferentes fases de construcción, se diferenciaban las diferentes partes del edificio, podías acceder a todas las estancias. Muy bueno.

Sin embargo, había gente que no lograba verlo. Escuché furtivamente la conversación de unas señoras que en definitiva estaban en lo cierto. Se les contó una cosa que ellas no veían del todo claro. ¿Hubiera ayudado que el Castillo (o sus estancias) estuvieran decorados al estilo de su época de origen, recreando la Edad Media?

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Castillo del Loira

El año pasado recorrí la región del Loira en Francia y visité algunos castillos que eran realmente espectaculares. En muy buen estado la mayoría y repletos de obras de arte en su contexto, con mobiliario y muy acogedores, con visitas guiadas, itinerarios bien adaptados, señalizaciones a cientos de Kilómetros, etc. En definitiva, se apreciaba una gran labor de gestión del Patrimonio, en este caso, los castillos del Loira

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Por qué. Siempre el porqué de las cosas.

Lo ideal sería que adaptáramos el mensaje de divulgación al público. Pero claro, podemos tener un público muy heterogéneo con diferentes nociones de la Historia y nadie tiene por qué saber los detalles de cómo se establece la hipótesis histórica a partir del registro arqueológico. Para eso estamos los profesionales (guías, arqueólog@s, historiador@s, maestr@s y divulgadores en general).

He de reconocer que en el discurso muchas veces perdemos la noción de a quién nos dirigimos y obviamos determinados aspectos importantes para la interpretación. Pero es que debemos esforzarnos. No podemos permitir que una persona, tenga la formación que tenga, sea del nivel cultural que sea, se marche de un castillo sin entender la Historia y el porqué del castillo. Al menos, debemos tener ese objetivo.

los BICLos beneficios de ofrecer una buena explicación lógica sobre un Bien de Interés Cultural son infinitos. Se trata de convencer (porque necesitamos convencer) sobre la importancia del Bien, explicar dónde radica su interés y cómo se establecen las hipótesis científicas a partir del método arqueológico. Mucha gente otorga veracidad a lo que los medios de comunicación o “los expertos” dicen sobre cualquier tema, pero hay otras personas que se cuestionarán ciertas cosas. Se preguntarán por qué así y no de otro modo. Ofreciendo una respuesta convincente y racional se otorga prestigio, importancia y credibilidad al Bien.

Recuerda que para valorar el patrimonio hay que conocerlo. Y para darlo a conocer debemos aprender a enseñar el Patrimonio

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