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Nuestra participación en la SeCyT 2017

Cada año desde hace ya unos cuantos, hacia el mes de noviembre tenemos una cita casi obligada con la Ciencia y el Patrimonio Cultural. Y es que participar en la SeCyt se ha convertido ya para nosotros en un clásico de finales de año. Una especie de recordatorio de que ya estamos terminando una temporada más.

Este año, durante la SeCyt’17, se han gastado 30 kg de sal, 40 cajas de tizas de colores, 60 cartulinas, 10 kg de arena, 100 rotuladores, 2 cromas, 20 Gb de WiFi, muchas piruletas y se han echado 350 fotos en lugares lejanos.

Nuestro paso por la SeCyT como ves, no ha pasado desparecibido, evento organizado por la Fundación Séneca en la ciudad de Murcia, donde la ciencia y la tecnología son las protagonistas. En un primer momento, algunos pensarán:

¿Y si es de ciencia, por qué va una empresa dedicada al patrimonio cultural?

Pues bien, uno de nuestros objetivos es, como siempre, mostrar al público de qué forma la ciencia y la tecnología transforman y permiten trabajar el patrimonio. Esto es lo que hemos intentado transmitir a través de nuestros diversos talleres.

Esta edición, nuestro lema era “Viaje al pasado”; todos nosotros en uno u otro momento hemos soñado con visitar lugares lejanos, conocer otras civilizaciones, vivir otras épocas…

Los talleres que realizamos

Nuestra misión era lograr que, aunque fuera de forma breve, el público pudiese cumplir uno de esos sueños. Por un lado, nuestra actividad “Tecnología y patrimonio”, permitía a través de un croma que los visitantes “viajasen” a lugares lejanos e incluso inexistentes como es el caso del Templo de Baal en Palmira; de esta forma no sólo conocían lugares patrimoniales emblemáticos como el Coliseo de Roma o las pirámides de Giza, sino que se concienciaba sobre la importancia de conservar el patrimonio, mostrando como ejemplo los restos de la ciudad de Palmira que han sido destruidos como consecuencia de la guerra en Siria.

Una vez realizada la fotografía, se entregaba una tarjeta con un código QR que permitía a los visitantes conservar la imagen y descargársela siendo ellos los únicos habilitados para verla.

Con el taller “Excursión 360º”, los visitantes podían viajar esta vez gracias a la realidad virtual. Basándonos en trabajos realizados sobre recursos patrimoniales de importancia como la sinagoga de Lorca o el templo romano de Córdoba, se realizaban excursiones virtuales, acercando así al público al patrimonio, a la cultura y a la tecnología, esqueleto de la vida urbana actual.

La realidad virtual permite explorar y conocer todo el mundo que hay fuera, una excursión, un paseo, una aventura que sacará al visitantede su entorno habitual. Las posibilidades que ofrece la tecnología en espacios expositivos y patrimoniales han crecido exponencialmente en los últimos años debido a su gran atractivo para el público, constituyendo la realidad virtual un importante recurso dentro de los programas culturales más vanguardistas. Con esto lográbamos hacer un viaje con los pies en el suelo.

Igualmente, con el taller “Regreso al pasado”, en el cual se muestran tres paneles con acertijos con emoticonos de Whatsapp a modo de jeroglíficos que los visitantes deben adivinar, buscamos mostrar la conexión entre presente y pasado.

Cuando hablamos de tecnología solemos identificarla con avance; sin embargo, la continua “robotización” de nuestra vida cotidiana nos lleva en ocasiones a actuar como en el pasado de forma inconsciente. Un claro ejemplo lo encontramos en la similitud entre la escritura mediante jeroglíficos de las antiguas civilizaciones y los emoticonos incluidos hoy en el teclado de cualquier teléfono móvil.

Es curioso cómo hemos creado los aparatos más modernos para volver a las formas de comunicación más antiguas. Así, invitamos al visitante a que reflexione sobre la relación entre tecnología y patrimonio y sobre el tópico de que todo lo nuevo “es mejor”.

¿Sabrías averiguar de qué trata cada línea de emoticonos?

Se contaba con una tabla con representaciones de emoticonos que recogía ejemplos de nombres de películas (nuevas formas de transmitir el patrimonio como es el cine o Internet que nos permiten llamar la atención del espectador de una forma lúdica), ejemplos de refranes (se abordaba así como un elemento considerado patrimonio inmaterial debido a la larga tradición que tienen detrás se ha digitalizado y se transmite hoy de forma “moderna” en dispositivos tecnológicos) y ejemplos de restos monumentales de la Región como el convento de Las Claras o el Castillo de Lorca, con el fin de que el visitante se acerque a su patrimonio y lo conozca de una forma diferente.

Con todo esto, buscábamos que el visitante reflexionara sobre la paradoja de la realidad de nuestra era, conocida como la “era de la comunicación” donde cada vez estamos más incomunicados, la “era de la información” donde cada vez estamos más desinformados, valiéndonos del caso concreto del lenguaje que nos lleva a crear una similitud entre los jeroglíficos y los emoticonos, pero existiendo otros ejemplos como puede ser mandar notas de voz por WhatsApp reinventando la comunicación por teléfono.

Por otro lado, también tenemos en cuenta que una gran mayoría de los visitantes de la SeCyt son niños y diseñamos para ellos talleres que les permitan acercarse de forma básica a la arqueología; contamos con una recreación de un pequeño yacimiento donde están enterrados restos que se deben descubrir indicándoles la forma correcta de excavar, quitando arena de forma nivelada, sin hacer demasiada fuerza con la pala, limpiando las piezas con el pincel y, sobre todo, dejando los objetos exactamente donde los encuentran, y con el taller “Crea tu propio yacimiento”, en el cual los más pequeños deben ir creando las capas de su yacimiento, incluyendo restos y comprendiendo como se van configurando los estratos.  

A los niños les encanta el misterio y la aventura de la arqueología consiste precisamente en eso, en descubrir los misterios del pasado más remoto. Los niños, que por naturaleza son curiosos, disfrutarán buscando objetos históricos y creando ellos mismos estratos arqueológicos, comprendiendo su significado e importancia para la ciencia histórica. A su vez, con el taller “Recorta y pega”, podrán recrear la figura de una vasija.De esta forma se convierten en arqueólogos por un día.

La imprescindible relación Patrimonio – Nuevas tecnologías

Con todos estos talleres, queríamos remarcar que es imprescindible el papel que desempeñan las nuevas tecnologías en el patrimonio cultural; en un mundo viralizado, todos estos nuevos formatos deben ser aprovechados para convertir los productos culturales en algo atractivo para los usuarios.

Existe una nueva necesidad en la sociedad que consiste en interactuar con todo lo que les rodea. Por todo esto, las tecnologías se constituyen como la herramienta clave para la difusión de los recursos culturales. En nuestro caso concreto, buscamos integrar todas estas tendencias en nuestras líneas de trabajo; pretendemos aunar y crear sinergias entre la cultura, el patrimonio, la educación, la solidaridad, la tecnología y la innovación.

El balance de este año ha sido muy positivo, ya que todos los talleres han sido un éxito y han contado con numerosos participantes. Debemos destacar la actividad del croma, ya que ha triunfado y ha permitido que numerosas familias, amigos, parejas y aventureros se hayan llevado a casa un recuerdo de su estancia en lugares patrimoniales únicos y excepcionales; en concreto se han hecho 350 fotos.

No nos queda más que agradecer, un año más, el esfuerzo de la Fundación Séneca por organizar todo el evento de forma impecable y por permitirnos ser partícipes en el mismo, ya que nos parece un excelente medio para dar a conocer nuestra labor como empresa y para lograr un acercamiento entre la sociedad y el patrimonio cultural.

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