Dos de los cuatro galardones son proyectos en los que ha participado Patrimonio Inteligente, el Premio a la Rehabilitación y la Restauración y el de la categoría de Arquitectura interior y actuaciones efímeras
El complejo bodeguero ‘Viña Elena’ de Jumilla ha sido reconocido con el Premio regional de Arquitectura dentro de la XXII edición de estos galardones, convocados con carácter bienal por la Comunidad Autónoma, el Colegio Oficial de Arquitectos de la Región de Murcia, la Fundación Cajamurcia y Caixabank.
Los arquitectos Beatriz Lorente, Carmen Santa-Cruz, Javier Esquiva, Juan Antonio Carlos Santa-Cruz y Juan Antonio Santa-Cruz, del estudio ‘Santa-Cruz Arquitectos’, firman los trabajos de rehabilitación de una antigua casa solariega convertida en un espacio gastronómico y bodega familiar.
El director general de Territorio y Arquitectura, Jaime Pérez Zulueta, y la decana del Colegio de Arquitectos, María José Peñalver, acompañados por el director general de la Fundación Cajamurcia, Pascual Martínez, y de los directores de Banca de Instituciones y Centro de Instituciones Caixabank Región de Murcia, Federico Ros y Antonio Francisco García, respectivamente, dieron a conocer hoy el fallo del jurado tras evaluar los 81 trabajos admitidos.
El jurado destacó que el máximo galardón apuesta por la rehabilitación, regeneración y renovación de los inmuebles existentes, conservando y potenciando los valores patrimoniales, ambientales y etnográficos frente a otras alternativas de renovación, sin olvidar sus orígenes y memoria.
Pérez Zulueta elogió “el alto nivel que alcanza la arquitectura en la Región de Murcia, hasta el punto de fusionar lo tradicional con lo más vanguardista, sin perder ni un ápice de funcionalidad, ni de integración paisajística”.
Junto al premio regional, destaca además la pintoresca Casa MYM, ubicada en la huerta de Murcia, de los arquitectos Juan José Pastor, Catherine Genet y Manuela González, reconocida con el premio Nueva Edificación. Dentro de esta categoría, también obtienen mención las obras ‘Climate House’, en Molina de Segura, de los arquitectos Andrés Jaque y Miguel Mesa del Castillo, así como, ‘La Casa de Pescadores’, sita en Mazarrón bajo el sello de la arquitecta Pepa Díaz.
El premio de Rehabilitación y restauración ha recaído en el trabajo realizado por los profesionales Pablo Carbonell y Juan Miguel Galera, con la restauración de los Pozos de la nieve número 11 y 13 de Sierra Espuña, promovida por el Gobierno regional.
Por su parte, la noria y el acueducto medieval de Alcantarilla, con la correspondiente adecuación de su entorno (primera fase), ha obtenido el reconocimiento bajo la categoría Espacio público y arquitectura del paisaje, con el arquitecto José Montoro como autor de la restauración.
En la categoría de Arquitectura de interior y actuaciones efímeras destaca el proyecto museográfico del nuevo Museo minero de La Unión, del arquitecto Ángel Luis Rocamora y, junto a él, la mención recibida dentro de este apartado a la reforma realizada en una vivienda en Mazarrón por parte de Alberto Gil y María José Guillén.
El premio a la Innovación y a la divulgación ex aequo ha recaído en la sección de arquitectura del suplemento de verano de La Verdad Multimedia y al ciclo de arquitectura, cine y cómic ‘Cinemarq 2’, de la autora Helia De San Nicolás. Destacan, además, las dos menciones concedidas por el jurado a la exposición y libro ‘La colonización de las dunas. Bonet Castellana en La Manga del Mar Menor’, de Ricardo Carcelén, Edith Aroca y José María López; y el programa de Onda regional ‘Plaza Pública’ con su sección sobre ‘Arquitectura naturalista’, bajo la dirección de Alberto Soler.
La mención especial a la Arquitectura Joven ha sido otorgada a la obra ‘Búnker’ en Cartagena, de los arquitectos Elvira Carrión y José María Mateo de ‘MEII Estudio’.
Arquitectas y precursoras de la igualdad
Por primera vez, tres mujeres arquitectas han sido reconocidas de forma unánime por su meritoria trayectoria personal y profesional. El jurado destacó que Marisa Gil, Rufina Campuzano y Esther Monasterio han contribuido significativamente a la arquitectura, a pesar de los obstáculos a los que se han enfrentado, logrando el reconocimiento y la visibilidad y promoviendo la igualdad en la profesión.
En el caso de Marisa Gil, ésta comenzó su andadura profesional colaborando con grandes arquitectos de la época para después formar su propio estudio, realizando numerosas obras. Recibió el premio ‘Cultura y Mujer’ en 2008, por su ejemplo de conciliación laboral y familiar, y ejerció de empresaria en las bodegas familiares Juan Gil.
Rufina Campuzano, por su parte, acumula más de treinta años de carrera, desempeñando su mayor labor profesional en la Consejería de Educación y su trabajo al frente del Servicio de Patrimonio Artístico. Su objetivo siempre ha sido conseguir mejorar la vida de los usuarios a través de la arquitectura.
La labor como arquitecta de Esther Monasterio reside, principalmente, en el Instituto de Servicios Sociales de la Región de Murcia (ISSORM) y en su trabajo como presidenta en la agrupación de urbanistas. En los años 90 realizó su tesis sobre los balnearios del Mar Menor y su dedicación a la agrupación de arquitectos urbanistas les llevó a ser pioneros en proponer edificios militares para uso de la universidad.
Fuente: CARM