Esta semana voy a seguir hablándote de Museos. Si la semana pasada la revista ICOM me trajo a la memoria nuestro proyecto sobre la exposición de la Mujer Ibérica, esta vez te voy a comentar uno de los proyectos que llevamos a cabo en la ciudad de Alfaro.
Fue un proyecto museístico realmente bonito que nos llevó dos intensos meses de trabajo en tierras riojanas. no obstante, fue toda una aventura para algunas personas de nuestro equipo desplazarse tan lejos de la”Cora de Tudmir“. El museo de Alfaro se renovó y se nos encomendó la labor de montar la exposición con materiales procedentes de Graccurris.
.
Graccurris, la Alfaro romana.
Los orígenes de la ciudad de Alfaro, en La Rioja, se remontan a la Prehistoria aunque es durante la época romana, hacia el 179 a.C. cuando adquiere mayor relevancia. Está claro que el río Ebro, que rodea la ciudad, tuvo mucho que ver con la decisión de formar un asentamiento permanente en esa zona. ¿Y a quién se le atribuye la fundación de Graccurris? Pues al General Romano Tiberio Sempronio Graco, quien tras enfrentarse a la pequeña población que residía ahí, fundó lo que fue el primer enclave de fundación romana en el Valle del Ebro y por eso se convirtió en el bastión de las posteriores conquistas.
Este asentamiento se extendió en el tiempo hasta prácticamente el siglo IX cuando pasó a manos musulmanas y tomó el nombre con el que hoy la conocemos, Alfaro.
.
El Museo de Alfaro. Nuestra aportación
El proyecto de musicalización fue llevado a cabo junto con una serie de empresas locales que tuvieron gran protagonismo en el mismo. La empresa Qark Arqueología que, si no recuerdo mal, fueron los encargados de recuperar el registro material de Graccurris en los últimos años, se encargó del diseño y la provisión de los contenidos de la exposición procedentes del yacimiento arqueológico. ¿Quiénes mejor que aquellas personas que loe excavaron para seleccionar los objetos y materiales más característicos del sitio? Además de esto, los amigos de Qark Arqueología elaboraron la información textual y gráfica de los paneles de la exposición. Por nuestra parte, nos centramos en realizar los siguientes trabajos:
.
• Fabricación de vitrinas para los objetos. Vitrinas amplias, luminosas y que a la vez permitieran conservar las piezas arqueológicas y protegerlas de la luz, los cambios de temperatura, etc.
.
• Elaboración de un gran mural en el que el arqueólogo Pablo Pineda pintó a mano la secuencia histórica del yacimiento. Esto permite seguir de una manera ilustrativa la exposición y ayuda a entender el desarrollo de la misma. Los primeros pobladores prehistóricos, la construcción del templo romano, su posterior abandono y las primeras excavaciones.
–
• Preparamos el audiovisual donde se proyecta la evolución del yacimiento relacionando cada época con un objeto característico que aparece en la exposición.
–
• Colocamos también una gran pantalla táctil con un interactivo donde se puede realizar una visita virtual a todo el museo. No es que no queramos que sigas con la visita sino que te sirva como avance de lo que estás a punto de ver. Además, la visita virtual se complementa con una invitación al visitante para “adentrarse” en el propio yacimiento.
La aventura tuvo una gran recompensa al ver terminada la exposición. El trabajo se ejecuto a partir de la colaboración entre diferentes empresas y el resultado he de decir que fue fantástico. Alfaro tiene su museo. Y el museo de Alfaro un espacio para mostrar su historia a la ciudadanía.