Por Adrian Carreton Arqueología

Una vez que nos ponemos a excavar propiamente llega el momento de clavar rodilla en el suelo. Ahí, en el campo de batalla. Tú, tu pico, tu pala y tu rasqueta (def: extensión de tu mano que usarás menos de lo que desees 😉 ) y empiezas a llenar carretillas una y otra vez. Pronto te enfrentarás a una de las grandes dificultades derivada de la estratigrafía misma.

Te hablo de ese genio travieso que hará de las suyas y tratará de confundirnos y que es conocido desde los años 70 por el nombre de Matrix Harris. Mr Harris jugará contigo al gato y al ratón, apareciendo y desapareciendo, descontextualizando los artefactos encontrados y poniéndote las cosas difíciles.

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¿No conoces a Matrix Harris?

¿Nunca has oído hablar de él?

Sin más rodeos, paso a hacer las presentaciones. Edward C. Harris es un arqueólogo británico que hacia los años 70 trabajaba en un yacimiento arqueológico en Lower Brook Street, Winchester (Reino Unido) donde se le encomendó la difícil tarea de relacionar los datos estratigráficos de la excavación.

En su época ase solía utilizar el sistema de excavación de Wheeler donde cada capa era conocida por un número, cada objeto con otro, cada relleno, cada cosa tenía su número. Y al final se formaba todo un complejo numérico que ni el mayor número primo.

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El nacimiento del sistema de la Matrix de Harris

Esta experiencia le llevó a elaborar un sistema de recopilación de la información estratigráfica y presentarla de manera sencilla y visual que permitía hacerse una idea completa del yacimiento. Se suele hacer referencia a este nuevo sistema estratigráfico como la cuarta dimensión del yacimiento en tanto en cuanto hace referencia al tiempo ya que representa los diferentes momentos de hábitat de la excavación en el tiempo.

Te recomiendo que le eches un vistazo a su libro Principles of Archaeological Stratigraphy que se puede descargar por internet de manera gratuita.

Durante una excavación, se observan y se aprecian cambios de textura, color y contenido de capas de tierra. Esta información se recopila en planos (para una visión horizontal) y en secciones (para obtener una visión vertical).

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Si somos capaces de localizar cortes en la tierra y rellenos, y cuándo una tierra ha sido removida o cuándo ha sido depositada, podremos establecer una secuencia cronológica que nos ayudará a entender la actividad que se ha llevado a cabo en el yacimiento en el orden en que sucedió.

El trabajo de Harris se presenta por tanto como “un intento de definir los principios de la estratigrafía arqueológica”; es decir, en situar las unidades estratigráficas en su “orden secuencial relativo”. La Matrix de Harris se compone por un conjunto de casillas rectangulares impresas en una hoja de papel. Lo tienes aquí en las fichas

La matriz no tiene ningún tipo de connotación matemática, es un diagrama que representa la «secuencia estratigráfica», el orden de la deposición de los estratos y la creación de interfaces o capas durante el transcurso del tiempo en un lugar determinado.

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Relaciones estratigráficas con la Matrix de Harris

Este sistema admite únicamente tres posibles relaciones entre dos unidades estratigráficas: No existe conexión, hay superposición, o son correlativas, o lo que es lo mismo: sobre/bajo, corta/es cortada, rellena/es rellenada, igual a o sin relación.

Dependiendo del nexo que une las casillas, por línea vertical u horizontal se establece una u otra correlación. Ésta herramienta junto con las fichas permite mejorar la recopilación de datos del trabajo arqueológico. A continuación tienes un dibujo en el que se muestra de manera sencilla las principales relaciones de algunos eventos arqueológicos que pueden aparecer en una excavación.

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Relaciones posibles entre estratos:

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A está formado por un estrato de raya oblicua que representaría el natural, y a ambos lados tendría un estrato de puntos y otro opaco. Encima de ambos se encontraría la capa superficial. En este caso, los estratos de puntos y opaco no tendrían ninguna relación.

B viene a representar un estrato opaco bajo un estrato de puntos que a su vez está bajo el estrato superficila. En este caso sí que tendrían relación ambos estratos. Diríamos “opaco” está bajo “puntos” o “puntos” está sobre “opaco”.

C formaría una estratigrafía más compleja (y más real de lo que te podrías encontrar) siendo el estrato de rayas oblicuas el natural, arriba estaría el estrato opaco que sería posteriormente cortado por un agujero cuyo relleno se representa con las rayas horizontales. La lectura sería: “opaco” está sobre natural. “corte” corta a “opaco”. “corte” es rellenado por “horizontal”. Por tanto el relleno opaco de ambos lados de “corte” son el mismo relleno.

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