La arqueología es una disciplina que con práctica puedes aprender. Claro está que luego necesitas un conocimiento histórico para extraer las conclusiones, elaborar las hipótesis y hacer los análisis de los resultados. Pero excavar, lo que es propiamente excavar, eso se puede aprender.

Es super emocionante cuando te pones en tus primeras excavaciones pico y pala a extraer objetos de la tierra. Y día a día, casi sin darte cuenta te haces cada vez mejor. Vas aprendiendo y adquiriendo conocimiento.

Qué tienes que saber básicamente para excavar

Hay una serie de aspectos que son determinantes para realizar un buen trabajo. Es importante entender la naturaleza del trabajo arqueológico, cómo excavar y analizar e interpretar el registro material y la información extraída del sitio.

Al principio tendrás que hacerte con la habilidad y el desparpajo suficiente para poner el nivel, la toma de cotas, recoger la información estratigráfica…

Es normal que te equivoques al principio. Pero cuando vayas adquiriendo experiencia debes evitar confiarte y tener mucho cuidado de lo que excavas. Sobre todo cuando estés en un yacimiento urbano.

Si la Arqueología ya de por sí es meticulosa y tienes que andarte con mucho cuidado de no romper nada, en un yacimiento urbano, la superposición y mezcla de diferentes estratos te puede poner en algún que otro aprieto.

Las peculiaridades de la Arqueología urbana

La Arqueología urbana podríamos definirla como excavar en núcleo urbano.  Hay ligeras diferencias entre excavar en el campo y excavar en plena ciudad. Esta segunda posibilidad es más compleja que la primera porque, entre otras cosas, en los núcleos urbanos se concentran cientos e incluso miles de años de asentamiento humano con los que probablemente te vayas a topar con tu pico.

Además, algunas de las “normas” de estratigrafía no se cumplen siempre. Puede que una unidad estratigráfica que aparece arriba sea más antigua que otra que aparece más abajo debido a posibles remociones de tierra o construcciones.

Por otro lado, la sucesión en el tiempo de asentamiento humano conlleva que muchos restos arqueológicos antiguos  son destruidos parcialmente o modificados por edificios de épocas posteriores. 

Aparte de esto, es habitual encontrarte con unidades estratigráficas cortadas, superpuestas, truncadas unas con otras y la dificultad estriba en saber si eso es natural, provocado por el ser humano de forma accidental o a conciencia. Esto lo sabrás con la práctica.

Sin ir más lejos, hace unas semanas estuvimos excavando en el Castillo de Montejícar que se encuentra en lo alto de un cerro alejado del núcleo urbano. En este espacio, la secuencia estratigráfica es bastante regular, sin muchas unidades estratigráficas truncadas ni diferentes niveles de habitación. Este tipo de arqueología es menos compleja que la que podemos encontrarnos en el centro de cualquier ciudad.

Características principales de la arqueología urbana

Por tanto, si tienes que abordar la excavación en suelo urbano, ten en cuenta las siguientes cuestiones:

• El yacimiento arqueológico, el área de excavación, puede estar truncado por otra infraestructura. Un edificio, una carretera o una plaza que no se va a destruir para excavar.  

• Es probable que las unidades estratigráficas hayan sido modificadas. Por tanto, puede que aparezca material arqueológico fuera de contexto.

• Para llegar “al natural” tendrás que excavar muy profundamente. La sucesión de niveles estratigráficos coincide con las diferentes etapas de la ciudad. Cuanto más antigua mayor será la profundidad y superposición de las diferentes épocas.

• Nos podemos encontrar evidencias “positivas” y “negativas”. Las evidencias negativas corresponden a los restos dejados por una construcción, sea restos de madera, relleno, carbón, etc. Las evidencias positivas son los restos íntegros, que han permanecido desde su origen. Esto puede ser encontrar un poste, un muro o un horno.

Estas dificultades que te puedes encontrar al excavar en un yacimiento urbano harán que vayas con más cuidado y te permitirán mejorar tus habilidades, ser más meticuloso con tu trabajo y discernir entre las diferentes complejidades del registro material.

Debido a la complejidad y a la gran tradición de asentamiento humano, la arqueología urbana genera gran cantidad e información que se verá relfejado en las fichas. Por tanto, no te vas a aburrir en ningún momento.